El concepto de Marketing Miopía (acuñado por Theodore Levitt en 1960) explica la razón por la cual los programas de Marketing no son exitosos: la propensión miope a querer vender productos y servicios en lugar de concentrarse en aquello que los consumidores desean realmente.
Entre las preguntas que nos tendríamos que hacer para no quedar expuestos a la Marketing Miopía, se encuentran las siguientes:
- ¿Entendemos lo que nuestros clientes necesitan y de qué manera nuestra propuesta de valor responde a sus expectativas y requerimientos?
- ¿Cuál es el propósito de nuestros proyectos de Marketing?
- ¿Cuál es el negocio de nuestra empresa? (en lugar de, ¿qué productos vendemos?)
- ¿Se encuentran todas las áreas de nuestra organización involucradas en la función de Marketing?
Dejar de lado las necesidades de nuestros clientes y concentrarse únicamente en las características diferenciales de nuestros productos o servicios puede representar un riesgo para nuestra empresa: competidores actuales o potenciales, con mejor conocimiento de lo que nuestros clientes necesitan, pueden dejarnos fuera del mercado con productos o servicios que los clientes perciben más cercanos a sus necesidades y expectativas.
El concepto de Marketing Miopía ha evolucionado con los años. Además de las necesidades de nuestros clientes, en el diseño de las actividades de Marketing, las empresas deben considerar también a sus empleados, proveedores, accionistas, competidores, los medios de comunicación y a la comunidad en la cual operan.
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